miércoles, 5 de septiembre de 2007

Mostrar esa realidad que jode

Gente, esta vez va a ser corto. Un día que debería haber contado con una extensa crónica, se va a limitar a un simple recuento de actividades.
Eso sí, participé de esta muy interesante charla, “La Historieta y el Rock”.
Durante la charla se reiteraron características comunes entre el Rock y el comic, como ser le rebeldía y el comienzo marginado de ambos dentro del mundo del arte. Ambos fueron inciado en el siglo veinte con la invención de las líneas rotativas (historieta) y la radio (rock). Ninguno de los dos requería un alto nivel cultural por parte del público (que se volvió rápidamente masivo), y se caracterizaban por un toque de eso que llamamos "actitud".
Tanto la historieta como el rock trataron desde su inicios mostrar la realidad que se omite, esa realidad que jode, mientras que, como todo tipo de arte, trata de cambiarla y volverla más bonita, en una resistencia o rebeldía constante.
César en ese momento mencionó el hecho de que la gente de Cuba no consigue repuestos para sus automóviles de los años cincuenta, así que deben recurrir a su inventiva para solucionar sus problemas, usar la inventiva ante la necesidad.
Así, pasó al tema de las bandas o músicos que interpretan bandas sonoras de series o películas de animé u otras áreas, y cómo ese género se expande.
Sebastián Castro, entre otras cosas, expresó que se hace una separación innecesaria entre el "rock anime" y el rock, puesto que es lo mismo, pero interpretando distintos temas. También dijo que es un sector poco conocido, y que, para que la gente lo escuche más y se adhieran músicos al movimiento, debería haber un mayor nivel de difusión.
La charla derivó entonces en que el rock y la historietas buscan una utopía, un mundo donde cada uno pueda ser lo que quiere ser, "y punto", como dijeron.
César explicó que esa difusión que se busca se encuentra por vías como el TintaNakuy, donde cada uno es lo que quiere ser y demuestra lo que hace, y, ante la necesidad, recurre a su inventiva para lograr proyectos o metas, para lo que es sumamente necesaria la autogestión y perseguir esa meta sin descanso.

Me perdí "Eso me suena", y las bandas, mil perdones. Sin embargo, en la sala semicircular, la gente de PaKua realizó distintas exhibicones con armas orientales, deleitando a los espectadores que se acercaron. Lindo estuvo.
Más, mañana. Un abrazo!!

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